jueves, 17 de noviembre de 2011

Mi reflexión personal acerca del movimiento y la carrera que cursamos. ¿Fundamentos contraproducentes?


“Los contenidos de la educación física, también dejarían de ser educativos si su práctica se opone a las misiones o metas de la profesión de la educación física. Es decir, no puede argumentarse que el deporte o los juegos son buenos para la salud y resultar contrarios a ella”. Esto que acabamos de exponer no lo decimos nosotros, lo podemos encontrar en el artículo de Devís y Peiró (“sobre el valor educativo de los contenidos de la educación física”) En concreto, en la sección del mismo nombrada a modo de ¿cuándo no podemos hablar de valor educativo?

Esa es la pregunta que nos hacemos en gran cantidad de ocasiones, y es que, una vez la relacionamos con la cita anterior, podemos reflexionar acerca de nuestra propia carrera y el problema de sufrir una lesión.

Nos encontramos en la universidad, en una carrera, no en una cualquiera, sino la que nosotros con el esfuerzo y el trabajo hemos decidido frente a todas las demás. Evidentemente, día a día con diversos valores y fundamentos se nos educa para en un futuro lograr que esos alumnos perdidos acaben siendo profesionales de aquello sobre lo que han trabajado. Hablamos de una carrera teórico-práctica; y se nos dice en todo momento que hay que cuidar de tu propio cuerpo, de tu propio organismo para obtener un mayor rendimiento y forma física.

Sin embargo, si tienes una lesión, aunque sea mínima, no puedes formar parte de esos fundamentos prácticos, no formar parte por decirlo de algún modo, de la clase, o al menos, no al completo. Resulta que tienes que realizar un cierto número de prácticas para siquiera, presentarte a una prueba final ¿No estarías forzando esa lesión? ¿No estarías perjudicando a tu propio cuerpo? ¿Sería, entonces, educativo esto que exponemos?

Acuérdate: “No puede argumentarse que el deporte o los juegos son buenos para la salud si resultan contrarios a ella”

“En resumen, los contenidos y la forma de enseñarlos o practicarlos nunca deben hacer daño a los participantes o estudiantes”

2 comentarios:

  1. Desvelar incoherencias es síntoma de conciencia crítica. Estoy de acuerdo contigo. Algo falla cuando lo que se dice y lo que se hace van por caminos distintos.

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  2. Es difícil también la elección de los profesores de no dar la opción a presentarse a un alumno a una prueba final por una lesión durante el periodo que dura la asignatura. El reglemanto está ahí, pero cada uno actua según su conciencia. Yo estoy de acuerdo contigo Marcos. Casi siempre, la gente que está aunque mínimamente lesionada, hace las sesiones prácticas para que no le cuente como falta. Ya está forzando la lesión... Entonces, ¿está bien?

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