lunes, 31 de octubre de 2011

Una de tantas reflexiones particulares


La discapacidad, de nuevo volvemos a este tema tabú, desde luego, no lo digo yo, es por lo visto un tópico expuesto ya en la sociedad en la que vivimos.

Nuestro objetivo: Producir y mandar ese mensaje de optimismo a aquellas personas que piensan que de verdad son discapacitadas. Y, por otra parte, mostrar a aquellas otras que “físicamente” no tienen ningún problema cómo tratar este tipo de temas.

En mi blog ya he hablado de una ciudad discapacitada, del pensamiento de una sociedad actual, de la empatía ciudadana, de la autoestima del discapacitado, etc. Pero prefiero ponerme esta vez en el papel del discapacitado, por pequeño que sea:

Hace apenas unas semanas, sufrí un esguince de grado medio, de tal forma que para acudir a cualquier lugar, debía hacerlo ayudado con unas muletas o al menos con una de ellas. Una persona como yo, que se considera deportista, que sabe que para él el deporte es su modo de escape, se ve de repente sin esa libertad.
Comienzas a acudir a clase, y ves como te ponen una falta de asistencia, y de hecho, te ríes; te ríes porque estás en esa clase práctica en la que todos hacen deporte, o al menos, ejercicios dinámicos; eso sí, todos menos tú.
¿Qué sientes, qué debes sentir al ver cómo esas actividades, tareas o ejercicios que sin problema son capaces de realizar los demás, tú eres incapaz de hacer?
Sigo, hablando ahora, de la compra; perdón, del camino para ir a comprar (sí, esas son las palabras correctas). A dos calles está tu destino, y ves como das un paso, y usas tu muleta, y otro,… y es que no llegas nunca, y lo mejor de todo resulta que está en las personas; pues de algún modo, ven que eres inferior a ellos o al menos te lo demuestran con sus miradas o quitando rápidamente la cara cuando se dan cuenta de que ahora eres tú el que los estás mirando.
Cuando te ocurre una cosa de estas, te das cuenta de lo que de verdad es la discapacidad, por pequeña que sea, o incluso por el tiempo que la sufras; acabo ya….
Mi reflexión… Es tu reflexión personal, acordándote ahora de tu propio esguince.



Autoevaluación de la primera parte de la asignatura.


¿Qué estoy aprendiendo?
Han ido pasando las clases, y la temática y dinamismo de las mismas, ha ido evolucionando con el paso de los días. Desde un primer momento, se nos propuso dos formas de trabajo a elección de los alumnos. Evidentemente, cada persona habrá escogido su forma de trabajo acorde a sus perspectivas.
En esta primera parte de la asignatura, no sólo he aprendido, sino que he entendido y comprendido a la vez (que creo que es lo más importante a la hora de educar) a escoger mi forma de trabajo. He aprendido a recoger información que a mi forma de ver es importante para el desarrollo de forma correcta de la asignatura; he aprendido a planificarme con respecto al trabajo diario; he aprendido los diversos conceptos expuestos durante las clases; pero, sobre todo, he aprendido a aprender.
¿Qué estoy haciendo para aprender?
            Durante las clases se exponen una serie de fundamentos que yo, por mi cuenta, trato y trabajo en mi propio blog. De hecho, no hago únicamente un seguimiento de aquellos conceptos que considero más importantes de la clase; sino de aquellos que también se encuentran en la calle; hablo de ello en mi blog, y lo profundizo con el tema de la discapacidad.
            Además no sólo aprendo de mí mismo, sino que basándome en el trabajo realizado por amigos y compañeros entiendo más y mejor el mío propio.
¿Qué estoy haciendo para que los demás aprendan?
            Podríamos decir que comparto mi forma de trabajo, su información y análisis con todos los demás, por medio de mi propio blog. Expongo así también mi forma de trabajo y su contenido para que la gente no lo evalúe, sino que entienda aquello que pretende evaluar.
            Incluso con cualquier pregunta realizada en clase todos podemos aprender algo más.
¿De qué me está sirviendo todo ello?
A mi forma de ver, todo lo que escribo, digo o hago en esta asignatura me va a servir para formarme como persona en la calle y en la escuela. De todo ello tomo una educación a nivel profesional y a nivel social; algo que llevo buscando y encontrando desde primaria.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Mi ensayo: ¿Qué es educar?

Bien, antes de nada me gustaría exponer la siguiente cita sobre Fernando Sabater:
“La escuela – o, para ser más prudentes, las formas institucionalizadas de educación – debe, en síntesis, formar no sólo el núcleo básico del desarrollo cognitivo, sino también el núcleo básico de la personalidad”
Puede que, tras esta cita, tengamos una opinión diferente de lo que puede significar, o el significado que puede darnos el concepto de educar. Y es que, todos nosotros hemos sido educados, eso sí, mejor o peor; con unos conceptos o valores diferentes; y para obtener unos fines u objetivos siguiendo diversos caminos.
“Pero la información sola no basta, hace falta que vaya acompañada de una orientación”, estas no son palabras mías, sino del inspector de educación, Arturo Ramo García.
Como dije en su momento, al comienzo del curso, a la pregunta de ¿qué es la educación? Expuse que ésta, independientemente de la información que de, debe servir de guía, una guía que nos muestra todos los caminos a escoger para un futuro, y que sería el propio sujeto el que debería elegir.
El ser humano posee un valor que le diferencia del resto de animales, la capacidad de asimilar información, guardarla y, finalmente, comunicarla a sus semejantes; pero, es que, nos educan para vivir en una sociedad, nos educan para ser uno más, nos educan, repito, para conseguir de nosotros alguien de provecho, en la mayoría de los casos, en cualquiera de los sentidos.
Padres y profesores, van a ser los que marquen las distintas pautas que deberá seguir el alumno, por eso no sólo se educa en la escuela, como piensa en un primer momento la gente, también se educa, con la familia, la cultura, ese primer grupo de referencia como puede ser el formado por los amigos, el deporte, la música…; pero, reitero lo que decía; en primer grado se encuentran padres y profesores, y es que ahora me viene a la cabeza la historia del “zoquete” de Daniel Pennac, quien en su libro Mal de Escuelaelogia a cuatro de sus profesores por conseguir que este sujeto, a fin de cuentas, se convirtiera en lo que ahora es, un profesor.
Pero, retomando el hilo del comentario, la educación no puede abarcar un único género, un límite de edad o una cultura u otra, y es que, en cualquier momento, por parte de cualquier persona somos capaces de aprender cualquier cosa, por mínima que sea, de quien menos nos lo esperamos.
Información, más información, alguna fecha y, de nuevo, más información que retenemos de memoria dos días antes de una prueba escrita y que soltamos de repente sobre un folio en blanco. Estamos hablando del típico examen que todos hemos tenido en algún momento, ¿examen? Cada día nos esperan una gran cantidad de retos, como por ejemplo llegar a la hora al trabajo, conducir de forma correcta, entrenar a un nivel que te propusiste en su momento, etc… pero es que, ¿todos estos retos no podemos llamarlos también exámenes?, ¿es que si no llegas a la hora no te pueden despedir?, ¿es que si no conduces bien no puedes tener un accidente?¿ es que si no entrenas no pueden quitarte el puesto? Podemos entender ahora, de alguna forma, que la educación está, “como Dios”, en todas partes.
¿Queréis de verdad saber lo que es educar?:
“Toda persona que es capaz de transmitir una serie de conceptos o valores a otro sujeto que atiende, entiende y comprende lo que se le dice, y conforme a ello actúa de una forma u otra, siguiendo esos propios valores para entender su propio devenir.” Esta, es al fin y al cabo, una cita más, mi cita.



Espero que os haya gustado....si lo véis oportuno, como en clase, podéis exponer lo que pensais sobre este ensayo.

lunes, 24 de octubre de 2011

Nuestros gustos en clase.

El viernes, hicimos una práctica divertida, en la que, formados y distribuidos por grupos, los alumnos debían escoger al menos 5 cosas que de verdad les gustaría que estuvieran en clase, y a poder ser, de forma repetida.
En nuestro grupo formado por 4 personas, decidimos una gran diversidad de respuestas con diferentes opiniones, pero a fin de cuentas, de todas ellas, he escogido las que creo que, a mi forma de ver, tienen una mayor importancia para el funcionamiento de clase, no de cualquier clase, sino de ésta que tratamos, Educación del Movimiento:

1.-Cuando se recomiende un blog, el propietario deberá exponer y mostrar a toda la clase el porqué de esta decisión.
2.-Mayor dinamismo en clase, buscando la participación de aquellos que parecen que están en su mundo.
3.-Por parte del profesor, que suba los temas al aula virtual, de forma que sea más fácil seguir los apuntes de la asignatura.
4.-Introducir algo novedoso en cada clase, como poner una canción los 5 primeros minutos, decidida por cada alumno dependiendo del día.
5.-Y, a modo de premio, si la clase ha sido fluida, poder acabarla al menos 10 minutos antes.

domingo, 23 de octubre de 2011

Una imagen vale más que mil palabras.

Sigue, sigue esa evolución que busco acerca del tema sobre el que he centrado mi blog, la discapacidad. Esa evolución de la persona, y hablo en singular, porque es un tema que aunque puede ser un problema para tantos se siente uno a uno; lo que decía, esa evolución de la persona que, como sabemos, siente, piensa, se esfuerza, trabaja, pelea y lucha, tanto o más que nosotros. Sabemos ya todo eso, pero, sinceramente, no nos hemos puesto en su lugar, no al menos en la vida real.Porque, ¿y si le diéramos la vuelta a la tortilla?; ¿si viviésemos en una ciudad donde lo normal es tener cualquier tipo de discapacidad?, ¿cómo nos sentiríamos?¿no nos gustaría que todo estuviera a nuestro alcance? No quiero seguir haciendo mis típicas preguntas retóricas, espero que tengáis la respuesta y, a fin de cuentas, supongo que será como la mía.


Creo que vuestra respuesta os es más fácil después del vídeo, pues dicen que una imagen vale más que mil palabras....

Nuestro póster....y su explicación

Cartulina amarilla....con una serie de fotos expuestas como si de un museo se tratara....y ya está hecho..nuestro supuesto trabajo...7 personas y "eso" que se mostrará a toda una clase....pendiente por decirlo de algún modo de lo que acabas de hacer:
Esa....es la primera impresión que puede dar nuestro trabajo, pero desde luego, no es la que buscamos, y desde luego, e aquí, nuestra explicación a nuestro trabajo denominado cuerpo máquina:


Comenzamos en aquella clase, que introducimos como cuerpo danone; pues bien, nuestra exposición comienza de igual modo, pero con powerade, que solo con nombrarlo....piensas en ¿deporte?
Y es que, desde luego que el cuerpo pretende superarse con lo físico, pero desde luego debemos tener en cuenta también, lo psicológico, la mente, que está ahí.
Pero comencemos con ese físico y con ejemplos más que conocidos como el del padre y el hijo en el iron man o el de Oscar Pistorius. Pero, vamos a llevarlo a toda persona normal, que hace deporte, corriendo diariamente como los cuatro hombres que aparecen abajo, o con, independientemente de género, edad, o incluso discapacidad (que también los hay) son capaces de realizar toda una maratón....en este caso en Roma.
Vamos a pasar a esa segunda parte, a esa forma de pensar, de gesticular, de comunicar, al fin y al cabo, nuestra personalidad. Que llevada a la cita expuesta por Nietzsche, podría hacer diferenciar nuestro propio envoltorio, el cuerpo de nosotros mismos, el alma...Pues bien, si uniésemos tales conceptos ¿no estaríamos hablando de nosotros mismos?, ¿no estaríamos creando ese bucle cerrado hacia ese cuerpo máquina que todo lo pretende superar? ¿no hablaríamos entonces de que el cuerpo lo debe superar todo mediante lo físico pero a través de la mente, que está ahí?, que extraño.....volvemos otra vez a ese título de esa obra de exposición de museo ¿no os parece?

miércoles, 12 de octubre de 2011

El autoestima del discapacitado

Esta vez, el propósito de la siguiente noticia es, avanzando con respecto a la anterior, centrarnos en lo puramente psicológico del que sufre cualquier discapacidad. Y es que, independientemente de cualquier tipo de clasificación, nos podemos encontrar con un mismo tipo de angustia ante una cantidad inmensa de preguntas sin resolver:

Los sujetos con necesidades educativas especiales son aquellos alumnos que requieren unos esfuerzos y recursos específicos para conseguir que lleguen a conseguir las finalidades marcadas para el grupo. De esta manera establecen una clasificación atendiendo al tipo de minusvalía quedando los alumnos con problemas enmarcados en cuatro categorías:

 1.-Minusvalía psíquica: Dificultades de aprendizaje, deficiencias intelectuales o mentales.
 2.-Minusvalía sensorial: Visual o auditiva.
 3.-Minusvalía física: Motórica o fisiológica.
 4.-Síndrome asociado de torpeza motriz.

    Desde que un niño sufre una lesión medular, la vida le cambia radicalmente, tanto desde las expectativas que tenía sobre la misma, las amistades, intereses y preocupaciones, rutinas diarias...
    Esta persona pasa de una libertad plena a una libertad condicionada a la silla de ruedas ¿entrará la silla en los pasillos de mi casa o las de mis amigos? ¿tendrá la cafetería escalones que no me permitan bajar? ¿tendrá el cine un lugar para minusválidos motóricos en los que pueda colocarme? Todas estas y miles más son algunas de las angustiosas preguntas sin respuestas que en innumerables ocasiones han de realizarse.
    Si nos ponemos a pensar, verdaderamente a la hora de diseñar un establecimiento en general se olvida todo lo comentado, y si se hace es porque existe una normativa que obliga a tener unos requisitos mínimos.
    Pues bien, todos estos pequeños problemas son los que en un niño o adulto llegan a convertirse en grandes. Esta falta de autonomía repercute en la autoestima de la persona es decir " en el juicio sobre sí mismo o lo que es lo mismo su valía personal " (Damon y Hart, 1982).

lunes, 10 de octubre de 2011

¿Ayudas todo lo que deberías?

Volvemos a abordar uno de los temas principales y que más importancia quiero dar, por lo menos, en mi blog. Y es que, aquí mismo hemos ido observando cómo puede llegar a sentirse un discapacitado, sea cual sea su problema, no sólo a nivel físico sino el trastorno que puede llegar a alcanzarse a nivel psicológico.
Hace apenas un mes, vi cómo una persona invidente pretendía pasar una calle con el semáforo en rojo, evidentemente, tal semáforo no tenía aviso para este tipo de personas. Pues bien, decidí quedarme con él y esperar a que se pusiera en verde para ayudar a esta persona, pero lo que más gracia me hace es que había personas antes que yo que pasaron olímpicamente de esta persona, sin hacerle el mínimo caso.
Cualquier persona que posee una discapacidad, se siente más respaldado si la sociedad misma es la que le respalda, evidentemente, en este mundo hay personas de todo tipo.....Pero vamos a intentar que haya más que ayuden ¿vale?
Para ello, os dejo este spot publicitario acerca de la empatía de las personas y la ayuda que pueden llegar a realizar.