La castración del movimiento humano.
Uno de los grandes perdedores en el alejamiento de la naturaleza ha sido el movimiento, o más precisamente, el hombre en cuanto capaz de moverse. Principalmente en los siglos de la gran industrialización (XIX y XX) se ha llegado a la castración del movimiento humano.
Asistimos a los grandes progresos medicinales, farmacológicos, biogenéticos, y simultáneamente a un empobrecimiento de la condición natural e inteligente de moverse.
El niño de las ciudades contemporáneas crece y se desenvuelve en unos pisos reducidos, llenos de restricciones de movimiento. Apenas puede saltar; mucho menos correr. Sobre todo desde la época del gateo comienzan a imponérsele restricciones. Muchas veces el Pavimento frío de terrazo o baldosa se convierte en soporte inhóspito para su desenvolvimiento motor.
Ver mucha televisión; a veces, pruebas deportivas. Se llena prematuramente de imágenes cinéticas visuales, pero no de experiencias y vivencias cinéticas. Se acentúa le desequilibrio entre información visual e información propioceptiva.
Pero todos estos ejemplos, no se basan en diversos fundamentos basados en la evolución o incluso en la situación contextual, sino que, como bien dicen Devís y Peiró, “los valores educativos de los contenidos no se encuentran en ellos mismos, sino en la valoración que les asignamos, y esto depende de la intención con que los enseñamos”.
Marcos, me ha parecido muy interesante el post, sin embargo, tengo que añadir mi opinión al respecto. Nosotros dos dentro de una carrera basada en el movimiento, conocemos lo positivo que es y educativo a la vez, sin embargo creo que tenemos que ser conscientes de que todo no es el movimiento. No digo que la actualidad este siendo positiva para el niño ni mucho menos, ya que los avances tecnológicos nos estan haciendo cada vez más pasivos, pero creo que además de adquirir experiencias, ha de aprender también a nivel intelectual, volver a inculcar a los niños, esas inquietudes por el saber teórico además del del videojuego o del juego libre, yo pienso que todo es compatible, y sin embargo, vamos de un extremo a otro...
ResponderEliminarDesde luego Ángela, evidentemente, hay y existen ciertos aspectos creados por la misma sociedad que pueden servir de relevancia para sí misma. Pero, al fin y al cabo, estamos hablando del movimiento, y de si este concepto en sí, olvidándonos de los tópicos creados por esta sociedad de la que hablas. De hecho, si no existe movimiento, si no entendemos lo que de verdad se quiere decir, no sabremos jamás el porqué y el cómo de esa palabra que es la protagonista de mi post, el movimiento
ResponderEliminarMarcos a mí también me parece muy interesante el tríptico que habéis realizado, pero lo que realmente me ha parecido más interesante es la reflexión que habéis hecho, porque desde mi punto de vista me parece muy interesante y que se acerca mucho a la realidad.
ResponderEliminarGracias Dani, de hecho voy a subir la reflexión de la que hablas a modo de post, de forma que la gente se de cuenta de los conceptos, teórico-prácticos, y contraproducentes a la vez.
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